El día comienza con un corto trayecto hacia el lugar del inicio de la caminata para ver el famoso monasterio Taktsang (nido del tigre), que se aferra precariamente a un acantilado de 800 m sobre el valle de Paro. La subida hasta el punto de vista tomará alrededor de tres horas (dependiendo de la aptitud de cada uno). En la segunda mitad del siglo octavo, el gurú Rimpoche, posado aquí a lomos de una tigresa y tras meditar durante tres meses en una cueva, asumió la forma de Dorje Droloe, el terrorífico Thunderbolt y subyugo los ocho espíritus malignos que obstaculizaban la propagación del budismo. A partir de entonces, el Dharma budista fue introducida en el valle de Paro y pronto se extendió al resto de Bután. Taktsang es uno de los lugares más sagrados del país y uno de los monumentos budistas más venerados en el Himalaya
El almuerzo se servirá en la cafetería Taktsang para después todos juntos regresar al punto de partida.
Proseguir al Drukgyal Dzong, ahora en ruinas, fue construido en 1646 por Shabdrung para conmemorar su victoria sobre los invasores tibetanos, comandada por el guerrero mongol Gushri Khan. Estratégicamente construido sobre la única entrada al valle de Paro, el Dzong ayudó a repeler numerosas invasiones durante todo el curso de la historia de Bután tanto impresionó a los primeros visitantes ingleses en 1914 que el Dzong apareció en la portada de la revista National Geographic.
Si el tiempo acompaña se puede ver el monte Jumolhari de 7314 m. Esta montaña la cual marca la frontera con el Tibet es sagrada y se supone la morada de la diosa Jomo.
Seguiremos con una visita el templo Kyichu uno de los 108 templos construido en el siglo séptimo por el rey tibetano Songsten Gampo. La historia cuenta que un demonio gigante yacía en toda la zona del Tíbet y el Himalaya e impedía la difusión del budismo. Para superarlo, el rey Songtsen Gampo decidió construir 108 templos, que se colocan en todos los puntos de su cuerpo. De estos 108 templos, 12 fueron construidos de acuerdo con los planes precisos. Así sucedió que aproximadamente en el año 638 DC el templo de Jokhang en Lhasa fue construido sobre el mismo corazón de la diablesa.
Por la tarde visitaremos una granja local. La visita a estas granjas son muy interesantes para tener una idea de cómo vive la gente de Bután. Las casas son muy decorativas, construidas y pintadas en un estilo clásico. Son normalmente de tres pisos; la planta baja se utiliza para el ganado, la planta superior se utiliza como almacén, mientras que la familia vive en la del medio.
Pruebe un baño tradicional butanés de piedras calientes que le liberara de todos sus dolores.
Cena en el hotel.
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